El CD UMA Antequera empieza un nuevo curso en la Segunda División de la Liga Nacional de Fútbol Sala. El pasado ejercicio se saldó con una nota muy alta al alcanzar el play-off de ascenso y pelear el primer puesto hasta la última jornada de la fase regular. Unos meses después, el balón vuelve a rodar en la escuela universitaria. El profesor Manuel Luiggi Carrasco “Moli” dispone de unos alumnos aventajados, conocedores de la filosofía de juego que imparte, más cuatro incorporaciones que llegan para reforzar el talento grupal. Otros terminaron de desplegar su sapiencia vestidos de verde e iniciaron un rumbo distinto en sus carreras profesionales. El discípulo ejemplar, José Antonio Borrego “Tete”, puso fin a sus clases magistrales de cómo mantenerse en la élite al máximo nivel sin importar la edad y ofrecer su don especial con el balón en los pies al resto de sus compañeros. Ahora transmite toda su experiencia en este deporte desde el banquillo. 

Daniel Ramos Pérez, procedente del Peligros FS, se incorporó a principios de agosto al bloque dirigido por el preparador malagueño. El aula ceutí ocupó su asiento deseoso de mostrar sus cualidades en un contexto diferente al que venía acostumbrado. Desde el primer día se mostró diligente a la hora de comprender una forma novedosa de desenvolverse en el 40x20. Junto a él, los tres fichajes –Carlos Corredera, Alberto Baena “Cala” y Dani Aguilera” – y el resto de integrantes del plantel iniciaron una intensa preparación en la que había marcadas seis pruebas exigentes, las cuales, establecieron una calificaciones equilibradas en cuanto a la cifra de victorias, empates y derrotas. El número dos apareció en cada uno de esos apartados. Las primeras conclusiones atestiguaron la prioridad de los jugadores de desplegar en la cancha los mandatos del técnico sin percatarse del resultado final.

“El trabajo realizado ha sido bueno durante la pretemporada. Los amistosos nos han medido a rivales de entidad que nos han exigido mucho y nos ha servido para trasladar lo que Moli quería que adquiriésemos en los entrenamientos y eso, junto a la parte física, hace que lleguemos en condiciones buenas a la competición”, valora el encargado de portar en la campaña 2017/2018 el dorsal 9 en la camiseta de la escuadra antequerana e insiste en la rápida integración en la estructura del club.  “La adaptación tanto de mis otros tres compañeros como la mía ha sido buena, porque el grupo humano que hay es excelente, el trato es perfecto e intentamos adaptarnos a lo que Moli quiere que aportemos al equipo. La evolución personal ha sido la adecuada durante la pretemporada. Conforme han avanzado los entrenamientos, he podido asimilar mejor los mecanismos y automatismos que pretende el entrenador”.

Los resultados de las últimas campañas exigen un alto rendimiento al CD UMA Antequera en el campeonato liguero, más aún al quedarse a un paso de completar el regreso a Primera División después del descenso. La renovación de plantilla supone una tónica habitual en cada mercado estival de fichajes, por lo que la llegada de Dani Ramos se encuadra dentro de la apuesta por el ingenio de talentos incipientes. El ceutí reúne una serie de virtudes que pueden enfatizar el potencial del grupo; visión de juego, dinamismo, verticalidad, entrega defensiva y resolución ofensiva. En el Peligros FS se erigió como líder del vestuario marcando un total de 33 goles en la temporada 2016/2017. Lideró también las estadísticas de disparos (99, 46 de ellos a puerta) y balones recuperados (44). Este sábado, a las 17.30 horas, debuta en la categoría de plata en el Pabellón Ciutat de Castelló frente a un conjunto reforzado por cinco triunfos y un empate en la fase de rodaje. “A priori, a pesar de ser un recién ascendido, los resultados de pretemporada no parecen indicar que para nada sea un adversario poco complicado o fácil de superar. Le ha empatado al Barça en su pista y ha ganado a Peñíscola. Bisontes Castellón será un rival duro para nosotros”.