Nuevo reto de envergadura lejos del Pabellón Fernando Argüelles. Una vez aumentado el valor del triunfo en Puertollano con otro en casa en el duelo con Manzanares FS (3-2), el campeonato liguero posiciona en la vigésima cuarta jornada un complejo desplazamiento a la pista del Pescados Rubén Burela. Con solo 7 encuentros por delante, llega el momento de preparar la tinta de la épica para poder completar el capítulo final de una historia ilusionante y, una vez terminada la temporada, poder leer con orgullo la consecución de un gran éxito. Para ello, la victoria es el único resultado admitido por el CD UMA Antequera frente a un rival directo. Este sábado 10 de marzo, a las 18.30 horas, se espera una partida estratégica por hacerse con los tres puntos.

Burela, un club histórico en la máxima categoría del fútbol sala nacional, figura entre los principales candidatos a pelear por el ascenso. Los últimos tres compromisos del cuadro naranja, FC Barcelona B Lassa (fuera), CD Rivas Futsal (casa) y Elche CF (fuera), terminaron en derrota, pero conserva una plaza de play-off y espera relanzar su rumbo con el apoyo de la afición lucense. En la Ciudad de Los Dólmenes se apoyó en Matamoros para contrarrestar el juego universitario y opuso una gran resistencia hasta el instante final (5-3). La ausencia de ese grandísimo jugador no merma el potencial de una plantilla con jugadores de gran recorrido y otros jóvenes de una mucha proyección. Edu (portero), Luisma, Hélder, Chus, Colacha o Pope son piezas claves en los esquemas del técnico Juanma Marrube.

La racha de tres triunfos seguidos de los chicos de Manuel Luggi Carrasco “Moli” se examinan en un escenario del que no guardan un grato recuerdo. En el Pabellón Vista Alegre se consumó el descenso a la categoría de plata en su campaña en Primera División. “Ya depende mucho de nosotros. Hemos cogido una dinámica positiva, tres partidos consecutivos ganados, y tenemos que seguir la racha. Eso es lo que nos toca. Desde abajo están empujando equipos como Itea Córdoba, Mengíbar, Rivas y Real Betis. Está caro meterse en el play-off y hay que seguir sumando para no tener imprevistos. El partido de esta semana es difícil, pero lo afrontamos con la mentalidad de ganar”, detalla el entrenador malagueño.

Un oponente de tanta calidad como el conjunto gallego, aún es más peligroso si viene de varios choques sin salir vencedor, y la escuadra verde sabe que necesita estar precisa tanto en la protección de su portería como en la finalización de las jugadas de ataque. Los pequeños detalles marcan la diferencia, a pesar de sonar a tópico, y no conceder oportunidades por medio de errores. “Ellos saben a lo que juegan y lo que se juega. No se pueden permitir el lujo de seguir perdiendo, porque los equipos de abajo están echando el aliento y van sumando. Va a ser un encuentro de un porcentaje alto de dificultad en cuanto a un rival que quiere ganar puntos, los necesita y nosotros estamos igual; a no ceder nuestra plaza para tener opciones hasta el final”, remarca.

¿Cómo se prepara una cita tan trascendental en Liga? Moli tiene bastante claro que en cada partido hay en juego tres puntos y siempre pide a sus chicos que den todo su esfuerzo en la búsqueda de esa recompensa. “Hago lo mismo de siempre, mentalizarlos de que si ganamos son tres puntos sea el equipo que sea, porque hemos perdido con rivales que a priori parecía que íbamos a ganar. Este partido requiere de mucha concentración, actitud en todo lo que se hace y demostrar esa competitividad que se les suele atragantar a nuestros adversarios. Ya digo que no es fácil. Si empezamos a mirar nombres de Burela, cualquiera te hace un roto y tienen respuesta. Hay que dar más del 100%, el 150%, si queremos traernos algo positivo”.