La alta competición de fútbol sala no da margen ni a las celebraciones ni a las lamentaciones. El calendario de Segunda División coloca cada semana un nuevo reto a alcanzar. El CD UMA Antequera perdió el paso ganador en las dos últimas jornadas, con una derrota en Rivas y otra en casa contra el Elche, y busca relanzar un rumbo negativo este sábado, a las 19.00 horas, en el Pabellón Municipal de Deportes Quico Cabrera. La clasificación no se puede tomar como una vara de medición de todos los participantes. Este curso 2017/2018, los dieciséis clubes están capacitados para ganar en cualquier escenario. Las pruebas más recientes lo refuerzan. El conjunto ilicitano se presentó en Antequera con un punto de ventaja respecto al descenso y desarmó a uno de los candidatos a disputar el play-off.

Tenerife Iberia Toscal atraviesa un momento muy complicado. La quema del descenso aprieta ante la ausencia de resultados positivos. Las cinco jornadas de la segunda vuelta las cuenta por derrotas y no gana desde el pasado 9 de diciembre en el duelo de casa con el Prone Lugo FS (4-2). Las estadísticas vaticinan un encuentro asequible en la vigésima primera fecha del calendario, aunque los universitarios aprendieron de las derrotas y no admiten encarar otro compromiso sin máxima atención, concentración e intensidad nada más rodar el balón por la pista. La cita del primer tramo liguero tuvo un final óptimo (5-2). Los de Óscar García Poveda demostraron ser un bloque aguerrido al que le pasan factura los errores en determinadas situaciones.

Manuel Luiggi Carrasco “Moli” espera que sus jugadores tengan presentes los dos tropiezos seguidos en la búsqueda de su verdadero potencial competitivo. “A las pruebas me remito de la semana pasada al jugar contra Elche, que estaba en la parte baja, y parece que no, pero te relajas. Esa fue la impresión que me dio a mí en la primera parte. Salimos como que este partido está ganado y eso nos puede ocurrir más si no nos aplicamos, sabiendo que jugamos cinco contra cinco y puede pasar cualquier cosa. Tenerife no está matemáticamente descendido, con lo cual, tiene aspiraciones y querrá ofrecer una victoria a su afición. Es un partido trampa, de esos difíciles y el juego del rival se basa en Amores, un gran jugador, y Joseba, máximo goleador del equipo y de los mejores de la categoría. No podemos relajarnos y tenemos que ir a por los puntos para seguir la dinámica ganadora llevada durante tanto tiempo”, indica.

Un viaje como el de Tenerife puede marcar un nuevo rumbo en la lucha de la escuadra antequerana por permanecer en la zona más noble de la clasificación. “Esta semana hablé el primer día de los errores, que nos crean mucho peligro en los primeros minutos, de ahí que vengan goles en contra y después hay que remontar los partidos; estos se complican y los rivales sacan fuerza, defienden bien, te buscan los contragolpes y todo eso se acrecienta cuando vas perdiendo. He comentado también la necesidad de aprender de los fallos y no cometerlos, porque podemos equivocarnos, pero no tantas veces seguidas. Eso conlleva perder encuentros, puntos, credibilidad y confianza. Hay que seguir la senda del triunfo y, para ello, debemos estar muy concentrados en un envite muy importante”, matiza el técnico malagueño.

El plantel verde afronta dos salidas consecutivas de mucha trascendencia. Primero aspira a encontrarse con los tres puntos este sábado en tierras tinerfeñas y luego pensará ya en un cruce directo. “No quiero hablar de Puertollano, aunque sabiendo que es un equipo que está arriba, fuerte y en un buen momento, los jugadores van a salir muy concentrados. El trabajo importante es esta semana, dentro de 24 horas, tenemos que competir en un partido clave. La victoria nos daría esa confianza de volver al camino de la victoria. No estamos tan mal. Los demás clubes van creciendo y cogiendo las sensaciones al campeonato. Creo que la Liga está muy bonita, gusta jugarla y hacía tiempo que no había tanta igualdad. En cualquier momento un conjunto puede perder”, comenta Moli.