El CD UMA Antequera caminó por el sendero de la victoria en las dos últimas jornadas de Liga. La afición del Argüelles se convirtió en el arnés de seguridad para no caer en el precipicio de la derrota ante el Tenerife Iberia Toscal y FSD Puertollano. Este sábado, a las 18.15 horas, se coloca de nuevo el equipamiento verde para explorar una ruta complicada en Manzanares sin perder de vista el mapa guía del triunfo. El desplazamiento al territorio de un recién ascendido a la categoría plata demanda un esfuerzo importante de cara a seguir sumando puntos de tres en tres y no distanciarse de los puestos cabeceros de una competición muy emocionante con muchos clubes opositando al play-off.

Manzanares FS se encuentra en la duodécima posición con 9 puntos, cinco más que el equipo que marca en estos instantes de la temporada las tres plazas de descenso, el Elche CF. Precisamente los ilicitanos cayeron derrotados ante el rival de los universitarios en su cancha por un resultado de 2-4. Los pupilos de Carlos Sánchez no han podido encadenar una racha positiva en las primeras siete fechas del calendario. En el estreno ante su público derrotó 4-3 al Itea Córdoba CF Futsal y no volvió a festejar un marcador favorable hasta la visita al FC Barcelona B Lassa (3-4). En los cuatro envites restantes se marchó de vacío. El coqueto Pabellón del municipio de la provincia de Ciudad Real no se antoja un escenario sencillo.

La escuadra antequerana superó las derrotas del arranque y, tras exhibir su fortaleza en casa, busca trasladar el alto nivel de juego también a domicilio. “Espero que sigamos sumando, que es lo importante, para eso se trabaja cada semana con optimismo, ganas de competir y deseando que llegue ya el sábado para conseguir los puntos. Va a ser un partido difícil, porque Manzanares está cosechando buenos resultados. Tiene un equipo experimentado y conjuntado que sabe a lo que juega. En la competición hay mucha igualdad, se pierde y se gana, hay unos marcadores que a veces no se esperan, pero ahí está la emoción de la Liga”, remarca Moli.

Un duelo inédito en las últimas campañas dispone de un precedente en suelo manchego allá por diciembre de 2011. Los locales derrotaron al cuadro malagueño (4-1). “Manzanares cuenta con una afición incondicional que no para de animar, a parte de la plantilla experimentada y con jugadores que han pisado ya la Primera División. Ellos van a querer imponer su ritmo y no podemos caer en él. Les gusta tocar mucho el balón, aparecer entrelíneas y que les dejen llevar la iniciativa, entonces ahí pueden aparecer los problemas. Son gente muy resolutiva en la finalización de las jugadas. Tenemos que hacer nuestro juego, valernos de la fuerza y velocidad y haber lo que ocurre al final”, detalla.

Gonzalo Urbano, aún recuperándose de una bursitis en el codo, sigue al margen de un grupo reforzado por una trayectoria de cuatro choques invictos. El entrenador malagueño tiene que descartar a dos jugadores y el juvenil, Juan Carlos Torres, completa la dupla de porteros con Conejo. Moli se muestra satisfecho de la evolución en el rendimiento, pero no contempla ningún despiste en el compromiso de este sábado. “Llegamos en un momento bueno, para eso también tuvimos una pequeña crisis al principio de adaptación de jugadores, de amoldarse a los sistemas. Ahora el equipo va encontrando su identidad. Cuando menos te lo esperas y crees que puedes resolver el partido, te quedas con la miel en los labios. Hay que hacer las cosas muy bien para que nos sonría el resultado final”.