Exhibición de fortaleza del CD UMA Antequera en el Pabellón Fernando Argüelles. David Velasco perforó la red en una magnífica primera parte; buen juego, multitud de ocasiones y seriedad defensiva. A la vuelta de los vestuarios, a los pupilos de Manuel Luiggi Carrasco “Moli” se les atrancó el paso. Puertollano aprovechó el resbalón para dar la vuelta al marcador con goles de Joaki y Manu Orellana. Un cambio de escenario en un choque de máxima importancia. La obligación de ganar en casa ante la afición no agarrotó las piernas de los universitarios. Miguel Fernández inició una reacción de carácter que terminaron de reafirmar Cala y Óscar en solo un minuto, del 34’ al 35’. Al final, Miguel sumó también su nombre a la cuenta goleadora (5-2) al aprovechar la ausencia de portero.

La consigna en los envites en casa es muy clara. Una propuesta ofensiva de salida, respaldada con una presión adelantada muy intensa, permite adquirir el control del cuero y exigir una rápida respuesta en el adversario. La toma de decisiones precipitada conlleva pérdidas en zonas avanzadas de la cancha. Los chicos de Marlon Velasco conservaron muy poco la posesión. El tesón local favoreció la creación de mucho peligro de cara a puerta. La conexión con Miguel Fernández en el pívot garantizó la finalización de la jugada con un disparo o una asistencia al compañero más cercano. El 15 fue el primero en probar a la resistencia de Borja bajo palos. Cala se mostró también incisivo y regaló a la afición una fabulosa pisada con caño incluido que no tuvo un final perfecto por la intervención del cancerbero.

El 7 universitario, unos instantes después, volvió a toparse con una brillante intervención del portero a pase de Miguel. Las acciones de ataque evidenciaron un dominio indiscutible de un cuero que no paró de circular de un lado a otro de la pista a gran velocidad. El gol se resistió en innumerables situaciones, algo que no desesperó a unos jugadores entregados que siguieron probando suerte. El primer disparo de los rojillos llegó en un lanzamiento de falta de Nano. Conejo pasó inadvertido hasta que tapó huecos en un intento de Joaki y atajó otro del capitán del cuadro visitante.  La entrada de Carlos Corredera y David Velasco aumentó aún más el arsenal en área contraria al abrir la pista con dos alas muy desequilibrantes en el uno contra uno. El técnico supo alternar a la perfección el juego de cuatro con otro en el que cobró más relevancia el pase al pívot para captar la atención de la defensa.

Lluc, una pieza clave en los esquemas de Marlon Velasco, se convirtió en protagonista inesperado en el tramo final del primer periodo. Protestó al árbitro la no señalización de una posible infracción de Carlos Corredera al levantar la pierna cuando iba a golpear la pelota. Anteriormente ya vio una amarilla por cortar una situación de superioridad y el diálogo con el colegiado le costó la expulsión. Puertollano se quedó en inferioridad numérica, logró controlar varias acometidas, pero a la vuelta de un tiempo muerto de Moli apareció el 1-0 en el marcador. Dani Aguilera atrajo la atención de dos defensores y, con un sutil pisotón al balón hacia atrás, dejó a David Velasco en disposición de marcar. El 8 desplegó uno de sus trucos mágicos al engañar al guardameta con una brillante vaselina al palo corto.

Cala estuvo a punto de ampliar la diferencia en un saque en largo de Conejo que peinó de cabeza a portería. El cuero se marchó fuera por muy poco. El premio del gol reforzó al conjunto verde de cara al segundo tiempo, aunque tuvo una peor puesta en escena. Perdió el control, su rival se mostró más agresivo y empezó a generar incertidumbre en un sistema defensivo que funcionó a pleno rendimiento. Joaki igualó la contienda en el 22’ con un derechazo cruzado nada fácil para el arquero local. A raíz del empate (1-1), Conejo aumentó la frecuencia de paradas. La inercia positiva de los rojillos se amplió con el segundo tanto de Manu Orellana. Un golpe en la moral de los universitarios que se vieron por detrás después de erigirse muy superiores. El desánimo no tiene cabida en el vestuario antequerano y los pupilos de Moli mostraron una raza encomiable.

La estrategia se convirtió en el acicate necesario para reaccionar. Miguel Fernández hizo temblar los cimientos de la portería en un portentoso chut a la salida de un córner de Óscar en el 34’. En un minuto el Argüelles vibró en una demostración de la grandeza de un deporte llamado “fútbol sala”. Cala cerró un encuentro soberbio en el remate del 3-1. El cuarto tanto llegó en una falta en la línea del área. Óscar ejecutó un pase a la red tras una pisada de Crispi. Nano salió con la camiseta de portero-jugador en un intento de cambiar el desenlace en cinco minutos. Ninguna jugada terminó de ser bien ejecutada. La conexión de Conejo con su zaga impidió una finalización concreta del ataque en superioridad de Puertollano. Carlos Corredera dispuso de dos oportunidades, una de ellas se estrelló en el palo, para firmar un quinto tanto que consiguió finalmente Miguel.

Los tres puntos permiten dormir al CD UMA Antequera tercero en la clasificación de Segunda División a la espera de la celebración completa de la séptima jornada. La racha de encuentros sin conocer la derrota se amplía a cuatro. El equipo afrontará la próxima semana un desplazamiento complicado a Manzanares con la misión de mantener la estela de una dinámica óptima de resultados.

CD UMA Antequera: Conejo (P), Miguel, Alberto Baena “Cala”, Óscar y Miguel Fernández. También jugaron: Gonzalo Urbano (PS), Juanra, Carlos Corredera, Crispi ©, David Velasco, Dani Ramos y Dani Aguilera.

FSD Puertollano: Borja (P), Nano ©, Lluc, Anuar Maimon y Dani Colorado. También jugaron: Barranquero (PS), Manu Mejía, Fernando, Manu Orellana, Joaki, Miki Soler y Joan Guardiola.

Goles: 1-0 David Velasco (19’), 1-1 Joaki (22’), 1-2 Manu Orellana (28’), 2-2 Miguel Fernández (34’), 3-2 Cala (34’), 4-2 Óscar (35’) y 5-2 Miguel (40’).

Árbitros: Botella López y Castillo López. Amonestaron a David Velasco y Crispi por los locales y a Lluc (2 amarillas y una roja), Joan Guardiola y Fernando por los visitantes.

Pabellón Fernando Argüelles.