El CD UMA Antequera se acoge a la receta del gol en la primera de las cuatro finales por una plaza de play-off al término de la fase regular en Segunda División. La alegría de introducir, cuantas más veces mejor, el balón en el fondo de las mallas reduce la obligación de ganar un partido trascendental en la Ciudad de Los Dólmenes. La visita del Noia Portus Apostoli marca una oportunidad única para cortar una racha negativa e inyectar moral a través de una victoria necesaria este sábado, a las 17.00 horas, en el Pabellón Fernando Argüelles. La plantilla verde se encuentra dispuesta a exprimir todo su potencial en la penúltima cita liguera ante sus aficionados. La conexión con la grada figura como otro factor diferencial.

Dos conjuntos con puntos de mira distintos necesitan los tres puntos en la vigésimo séptima jornada. Los universitarios esperan conservar su fortaleza en la pugna por entrar en la fase de ascenso y los gallegos apuran sus opciones de seguir una campaña más en la categoría de plata. No solo les une las ganas de vencer, en su anterior compromiso sufrieron un varapalo similar al perder a escasos segundos del final del encuentro contra el Real Betis FS y Elche CF respectivamente. Una derrota trae consigo una pronta capacidad de reacción. En la ida, un festín de goles (0-8) no puede esconder la dificultad que supuso sacar adelante un choque igualado que se decantó en la segunda parte.

La escuadra dirigida por Manuel Luggi Carrasco “Moli” ya sabe lo que es superar una serie de marcadores adversos. En la jornada 21, coincidiendo con el desplazamiento a Tenerife, puso fin a tres derrotas consecutivas con una goleada (1-5) que desembocó en un ascenso tanto de nivel como en la clasificación gracias a dos envites provechosos en Puertollano (2-3) y en casa con Manzanares (3-2). Ahora toca volver a resurgir tras el traspié en Burela, el empate con Mengíbar y la derrota ‘in extremis’ en Sevilla. “Son cosas puntuales que marcan la diferencia. Cometer errores en partidos con la igualdad que hay en esta Liga y con equipos que tienen necesidad de puntos y de meterse en el playoff, se paga. Llevamos tres partidos, un solo punto y da tiempo a rectificar”, afirma.

Un encuentro de máxima atención, así suele catalogarse al enfrentamiento con un rival de la parte baja de la clasificación, centra los esfuerzos de un plantel consciente de lo que se juega en la recta final. “No es consecuencia de un solo partido que tengas que descender, es de toda una Liga, pero no es agradable para ningún equipo. Creo que Noia trabaja bien, otra cosa es que la clave son los goles y no ha tenido esa fortuna. Este encuentro es el que se llama trampa al conocer las pocas posibilidades del rival de salvar la categoría. Nosotros, en otro orden y mirando para arriba, estamos igual de necesitados de puntos. Nos tiene que ir la vida en este choque. Son puntos en casa que después te acuerdas de ellos”, indica el preparador malagueño.

Moli resalta el mensaje que trasmite a sus jugadores en su intención de permanecer arriba hasta el cierre del campeonato. “Cada entrenador tiene una filosofía de trabajo, la mía es trabajar sin ninguna presión. Nadie daba por nosotros nada al principio de temporada después de hacer una renovación con gente que no tiene experiencia en la categoría. Los chicos se han ganado a pulso el hecho de estar donde están. No creo que tiremos por tierra una labor de tantos meses, dependemos ahora de nosotros, eso es lo importante, y quedan cuatro partidos. Si somos capaces de sumar puntos, podemos mantener el puesto. No está fácil, pero no solo para nosotros, sino para los equipos que quieren meterse en play-off. Hay muchos enfrentamientos directos que restan. Solo quiero centrarme en este envite, son tres puntos trascendentales, y me da igual como queden los demás. Cuando termine, ya pensaremos en el siguiente”.